
Las Juventudes Comunistas de Chile se inspiran en las mejores, en las más apreciadas y las más arraigadas tradiciones de lucha de los trabajadores y del pueblo chileno, por el progreso social, la democracia y el socialismo.
Se inspiran en las luchas de nuestros antepasados contra el invasor español; en las de los Patriotas por la Independencia Nacional y contra el colonialismo; de los defensores de la soberanía nacional contra el imperialismo; del movimiento obrero encabezados por Luis Emilio Recabarren, su forjador y maestro en su lucha por el socialismo; en las tradiciones de izquierda chilena, en su lucha contra el nazismo y la guerra; se inspiran como hijos de Ricardo Fonseca; en el gobierno popular dirigido por el Presidente Salvador Allende; y las heroicas luchas de nuestro pueblo contra el fascismo.
Las Juventudes Comunistas se inspiran en Latinoamérica, particularmente en la primera revolución socialista triunfante en América: la Revolución Cubana; así como en los principios que inspiraron la Revolución Sandinista y en las luchas que han librado y hoy liberan los pueblos del continente contra el imperialismo, el neocolialismo.
Se proclaman herederas de estas vastas tradiciones nacionales, latinoamericanas e internacionales, del espíritu revolucionario y progresista de la juventud en contra del imperialismo, el neocolonialismo, la oligarquía financiera, por la derrota y liquidación del fascismo, por la construcción de una amplia y profunda democracia, por su expresión más plena, el socialismo y el comunismo.